En la sociedad digital, las empresas que ofrecen experiencias atractivas tienen más probabilidades de recibir el consentimiento de sus clientes para transmitir datos sobre sus hábitos de compra. Este círculo virtuoso se activa a través de la confianza mutua. La expectativa del consumidor es recibir algo a cambio de la lealtad a la marca.
Existen varias herramientas para recopilar información útil de los clientes: programas de fidelización, boletines de noticias por correo electrónico, canales sociales e incluso encuestas de tráfico de visitantes en las tiendas. Cuanta más información relevante obtenga sobre sus clientes, más posibilidades tendrá de:
- Mejorar el servicio y la facturación en los puntos de venta
- Personalizar la experiencia de compra
- Proponer productos que respondan a las expectativas, con el fin de consolidar la relación.
Seguridad y protección de datos
El aumento de la recolección de datos de clientes por parte de las empresas plantea la cuestión de cómo recabar, conservar y utilizar los datos de los clientes sin infringir los derechos de los consumidores.
Diversos estudios de mercado confirman que los consumidores están atentos y preocupados por la forma en que se utilizan sus datos confidenciales, aunque la mayoría tiende a no leer todos los puntos de la Política de Privacidad antes de aceptarla. Además, el consumidor tiende a reaccionar muy duramente a las violaciones "flagrantes" de sus datos, al tiempo que es más flexible con prácticas que no son demasiado agresivas.
Si el cliente cree que su información está siendo recabada sin su consentimiento, o de forma cuestionable e insegura, el riesgo de perderlo se hace muy real y el daño ocasionado sobre la imagen de la marca podría resultar difícil de recuperar.
El papel de los minoristas
¿Cómo pueden los minoristas tranquilizar a los clientes sobre el uso de sus datos?
- El primer paso importante es examinar a fondo las prácticas de seguridad en la recopilación y recolección de datos en uso, junto con la capacitación de todo el personal sobre las mejores prácticas.
- Utilizar políticas de privacidad transparentes, con un lenguaje sencillo y claro, sin demasiadas referencias legales y reglamentarias.
- Ofrecer más opciones sobre cómo se recopilan y gestionan los datos es una forma eficaz de transmitir confianza a los clientes que sienten que tienen más control sobre sus datos.
Por lo tanto, la recopilación y gestión de los datos de los clientes es un factor importante para diferenciarse de la competencia, mejorar las ventas y aumentar su reputación, pero es importante tratar con cuidado todas las cuestiones relacionadas con la privacidad.
Los sistemas Visionarea permiten la adquisición de datos de los visitantes de acuerdo con las normas de privacidad más estrictas. Nuestros sensores no graban imágenes sino que sólo envían datos anónimos en formato de texto y no prevén ningún requisito con respecto a la privacidad (por lo que no es necesario implicar, en la instalación de sistemas de conteo de personas, al responsable del tratamiento de datos en el punto de venta).